En el 477 a.c. se forma la Liga Délica una asociación entre Atenas y las ciudades jonias, cuya finalidad era defenderse de los persas. Pero, la Liga pasa de ser un sistema de defensa, a ser, un sistema donde se depositan los impuestos; pues el persa ya no acosaba.”

 Historia de la guerra del Peloponeso,

Tucídides.

Futuro no elegido y paz simulada, actualmente, son axiomas.

Inteligencia estratégica.

Santiago Montesinos Chía,

Analista de Inteligencia.

Colaborador en la Cátedra de Servicios de Inteligencia.

Profesor en el Máster Interuniversitario en Analista de Inteligencia.

En cuanto a la inteligencia estratégica se refiere, las políticas domésticas, tanto como las políticas externas, se observan bajo el prisma de la inteligencia. De hecho, tal cual lo explicó al que se considera pionero y prácticamente fundador de la inteligencia estratégica, Sherman Kent:es conocimiento vital para la supervivencia, poseer toda clase de información sobre todos los países. Con especial interés en las políticas que los distintos Estados realizan en otros países

El objetivo, según Kent, es establecer si el despliegue de estas políticas deben ser consideradas como actos hostiles a los propios intereses, y por tanto, se deben bloquear. Otras, de detectarse en su fase incipiente, se analizan detalladamente para saber si procedería contrarrestarlas o atajarlas para que no se consoliden. Luego, todo este conocimiento se traslada a las personas que ejercen el liderazgo político, para que decidan.

No obstante, en aras de focalizar el tema de este artículo (divido en dos partes), en esta primera, es indispensable conocer que algunas políticas positivas que China despliega en otros países, se realizan a través de todo un entramado de empresas que suelen tener vínculos muy estrechos con el gobierno de Pekín. Y desde hace años, se sabe, que en la práctica esto significa también, que estas empresas hacen circular dinero gubernamental chino que infla artificialmente la influencia de Beijing y anula sustancialmente la percepción sobre los impulsos que en la zona están o han estado realizando el resto. *

Por tanto, al realizar el trabajo preliminar de obtener información con el fin de establecer posibles relaciones entre políticas positivas que de alguna forma pudieran considerase hipotéticamente, o bien fácticamente hostiles, se pueden observar algunas de las siguientes evidencias que cuanto menos cabría valorar.

El gobierno de la República popular de China, de forma directa, o bien, de manera indirecta, financia plantas de carbón en Bosnia y Herzegovina. La República Srpska ha firmado acuerdos comerciales con diversas empresas chinas, principalmente para proyectos de infraestructuras, como autopistas o centrales hidroeléctricas. En Croacia, China, está construyendo el Peljesac, un puente de 2.404 metros, para conectar el continente con la región más austral de Dubrovnik. En Montenegro, China, está construyendo una vía de circulación para conectar el puerto de Bar con Serbia. En Macedonia del Norte, otra compañía china está construyendo una carretera en el oeste del país. En Serbia, Beijing ha invertido más de cuatro mil millones de dólares, que se sepa, en menos de nueve años. En cuanto a Kosovo, ya es conocido su amplio soporte y apoyo. Y, en lo que se refiere a la zona balcánica en general y su relación con la República de China, a través de lo denominado OBOR (One Belt One Road) y la iniciativa 16+1 de cooperación entre el gobierno de Xi Jinping y el resto de los países de los Balcanes, es ampliamente conocida. Y es, en este punto donde se detiene la lista de evidencias, tan solo porque consignar las inversiones chinas en la región de los Balcanes ocuparía decenas de páginas.

Sin embargo, lo que nos coloca ante un problema de contradicción, es que el listado de las inversiones que ha realizado la Unión Europea en la zona ocuparían cientos y cada tabla contiene miles de asientos. Y se ha hecho, en estos mismos países balcánicos, con especial incidencia en los conocidos como los seis (Bosnia-Herzegovina, Serbia, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte, e incluso Kosovo) los cuales durante años han estado muy cercanos a la esfera europea.  -aunque para este autor debieran ser “siete”, tan solo con el fin de incluir específicamente y hacer conocer más el nombre de la República Srpska-

Así, que para sintetizar, se podría resumir con el titulo de uno de los mayores clásicos de la literatura china: Wu Cheng’en; “viaja” al oeste. Porque, en la hipótesis también cabe, que sea China la que haya viajado hacía estos países. Aunque, qué el viaje haya sido a la inversa, por los distintos asuntos que se van a tratar en lo que inmediatamente precede, también se sostiene.  

No obstante, todas estas piezas de información, como todas las que se evalúen de manera independiente y de forma aislada, tan solo dibujarán un conocimiento muy útil, pero sutil. A no ser, que se levanten todas las barreras de lo que en realidad pudieran ocultar y acabar desencadenando. A su vez, se pueden considerar un buen ejemplo explicativo para la temática que se pretende abordar.

El futuro de los llamados seis de los Balcanes en la Unión Europea, ha ido basculando en virtud de los distintos liderazgos políticos que se han ido sucediendo unos a otros. Sin embargo, huelga decir, que en la actualidad en la escena europea confluyen nuevas ideologías políticas. Pero, el escenario político es, el elegido, y por así decirlo, las decisiones que tomen en el escenario lleno de incertidumbres que hay actualmente, influirán en el devenir de la Unión Europea y sin duda, lo que se decida en Europa actuará a modo de impulsor en las actuales zonas donde Europa aún tiene influencia. 

Todo ello, hace necesario analizar el escenario actual, para poder analizar lo que sucederá a continuación. Y, observar con detenimiento las inversiones que otros países o Estados realizan en las distintas zonas de interés para la Unión, porque ello es tanto, una cuestión económica como una labor que también debe observarse bajo el prisma de la inteligencia. Lo que no excluye el vector de los indicadores de cambios en la política doméstica de cada país, que es muy probable que se produzcan debido al futuro no elegido en el que nos hallamos. Consuetudinariamente, de manera poco dudable se reflejará en el futuro de la UE.

Partiendo de los anteriores términos, en el contexto general, la primera oleada de la Covid 19, por extensión, quizá, ayude a evidenciar que estamos en un futuro no elegido, y los distintos Estados de la Unión Europea, acontezca lo que acontezca, y aunque entre sus distintos y distintas gobernantes, o aspirantes a gobernar, existieran quienes así lo pensaran o desearan, en este momento no debieran renunciar a cohesionar su inventario ideológico con ciertos aspectos relacionados con la escalada de la lucha por el poder que ejercen terceros; pues, en cierta medida definen y evidencian, tanto los comportamientos tácticos de estos países, como las ideas que fundamentan sus diferentes estrategias generales para igualarse. Que a su vez, enmascaran movimientos estratégicos que realizan para superarse entre sí. Y, la Unión Europea se ve y se verá afectada.

Por otro lado, cabe dentro de la lógica argumentar que quienes ejercen tareas de gobernantes y que rigen los distintos países que componen la Unión Europea, están obligados a coexistir avanzando, racionalizando consecuentes decisiones en base a neutralizar influencias que se están realizando. Del mismo modo, se debiera admitir que el argumento …en tanto en cuanto las circunstancias no varíen. Ha dejado de ser el principal argumento para realizar los cálculos.

Como ya es sabido, la amenaza nuclear, ahora está acompañada del espacio exterior, el ciberespacio, los efectos duales del desarrollo tecnológico -cada vez más prominentes- en su aplicación militar. La desinformación y un etcétera que se cita. Los cuales son motivos más que suficientes para argumentarlo. Y por ende, la actual pandemia y sus efectos económicos, que impulsarán los sociales y con ello los políticos, no tan sólo sucederán en la UE, sino en sus zonas de influencia, como son los Balcanes. Y las ideologías antagónicas, no debieran impedir ver qué, con la paz de Dayton de 1995, rubricada en París, siempre se intuyó, que en cierto modo, lo firmado era un acuerdo de paz simulada.

No obstante, en esta primera parte, y para explicar las citadas ideas clave a desarrollar, no podemos abstraernos de citar algunos antecedentes, que ayuden a entender lo que fue definido como conflictos engarzados a lo “tnico-nacional”  Porque, es bien sabido que el futuro que era más probable se construyó en el pasado. Pues; quizá, la inestabilidad preexistente y muy existente de los países occidentales sitos en la región que un día fue conocida como Rumeli (los Balcanes), comenzó a gestarse de nuevo, por así decirlo, quizá sin pretenderse, en 1959, cuando Dwight David Eisenhower y Nikita Jruskov se reunieron en Camp David para sentar las bases de una separación lógica. El contexto ideológico por muy antagónico que fuese, debía separarse e ir alejándose gradualmente del planteamiento nuclear o atómico, que imperaba desde 1947, porque suponía una amenaza contra la supervivencia vital de ambos bloques.

Pero, distintos factores, que en el historiográfico se pueden consultar, se fueron alineando, encadenando y desencadenándose, en distintas fases de tensión, amenaza, disminución de la amenaza nuclear, moderación del enfrentamiento y distensión, para comenzar de nuevo. Este proceso cíclico, quizá, tenga su mejor ejemplo en los acontecimientos históricos ocurridos en octubre de 1962, que se pueden consultar en el libro de Robert Kennedy, titulado Thirteen Days: A Memoir of the Cuban Missile Crisis (1969), o para mayor detalle, en las 29.000 páginas que componen los documentos desclasificados de la época. Sea, como ya ha sido ampliamente estudiado, el primer espíritu de Camp David nunca se consolidó. Por contra, lo que sí se consolidaron fueron las zonas de influencia, hasta la caída del telón de acero.

Como ya es bien sabido, el muro cayó en Berlín, pero en la región balcánica se produjo, entre otras, la consecuencia de la desintegración de lo que un día fue la Yugoslavia del mariscal Josip Broz “Tito” y se tardó poco tiempo en comprobar que en la citada región la teoría realista de Hans Morgenthau no operaba; pues, distintos elementos étnicos, religiosos, las distintas reivindicaciones de soberanía territorial y la llamada “cuestión nacional” hacían imposible que la teoría operase llevada a su dimensión práctica. Como consecuencia, los distintos odios acumulados resurgieron de nuevo a la superficie hasta resultar imposible dejar de lado el rol activo que hubo de cumplir la ONU, la Unión Europea y la OTAN hasta alcanzar los citados acuerdos de Dayton. Pero, a pesar de ello él statu quo no bélico y de reformas políticas alcanzado, pausaba, pero no eliminaba del escenario las tensiones. De hecho, se mantuvieron distintas misiones IFOR -Implementation Force-

La expansión de la Unión Europea hacía la zona, templó actitudes y aportó estabilidad. Sin embargo, el protocolo de adhesión  no se cumplió y los objetivos totales no se alcanzaron. La citada cuestión nacional, los distintos componentes étnicos como religiosos, de cada uno de los países balcánicos, su valor geopolítico y geoestratégico en cuanto a tránsito de gasoductos y oleoductos, las dependencias de las importaciones hidrocarburíferas y la recuperación de la Federación de Rusia, pueden ser, sin duda, una parte de la explicación de que no se alcanzasen los acuerdos. Sin olvidar, el estado financiero y la situación política de cada uno de los países. Si bien, la Unión europea siguió durante años siendo garante de la estabilidad, incluso habiendo intereses enfrentados dentro de la propia Unión.

Pero quizá, la Unión cometió un error de cálculo, al no tener un escenario prospectivo constante para Serbia, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte, Bosnia-Herzegovina e incluso para Kosovo y la República Srpska. * 

Y en definitiva, quizá, este sea un eje principal por el cual tanto la República de China como Rusia, han ido aprovechado el hueco para adelantarse, sumándose Turquía. En base a todo lo anterior, es por lo que actualmente, la hipótesis de que un nuevo conflicto se esté gestando * y pueda desencadenarse empieza a acumular algunos indicadores de alerta temprana y están muy conectados con la evolución de todos los anteriores factores ya citados.

La República popular de China, ha extendido sus tentáculos de influencia, y suele ser un denominador común en la estrategia de Beijing no abandonar los lugares en los cuales fija sus objetivos. De hecho, valga a modo de ejemplo ilustrativo que ya estuvo con un perfil bajo en el Líbano en 1985 y sigue en la zona.

En cuanto a la Federación de Rusia ha aumentado buena parte de la influencia que ya poseía, y que se consideró una alerta en 2017.  Por otro lado, un alcalde que devino a ser sultán, Recep Tayyip Erdoğan, espera activamente, para ver qué beneficios estratégicos puede extraer. E incluso, asoman indicadores de los intentos de influencia de la Hungría del primer ministro Viktor Orban.*

No obstante, en el panorama actual, lo que sí se sabe, es que constituye una mala idea descartar la probabilidad de que los conflictos no se libren de distintas formas y maneras, incluso en tierra de otros, como respuesta a actos que se han llevado a término en un lugar remoto.

Significa, que constituye un análisis condenado a tener probabilidades de fracasar, descartar que si China realiza unas maniobras en el mar de Sur, simulando, o bien, realizando actividades para consolidar sus posiciones, como respuesta no se pueden efectuar acciones contrarias, tales como lanzar el Atlas V, que transporta un navío espacial X-37B para una misión secreta. Combinado con contrarrestar influencias en un país donde el gobierno de Beijing quiera, o esté extendiendo su influencia. Sin embargo, lo realmente importante es que la Unión Europea no sea un mero testigo.

En buena medida se puede argumentar, que la UE tiene talento acumulado, para poder influir con otros medios en la zona, con el objetivo de construir el futuro, y a su vez, evitar el escenario que como consecuencia, de la lucha entre la República de China, Estados Unidos y la Federación de Rusia, se produzca la gestación de un nuevo conflicto endógeno, que en realidad sería exógeno con consecuencias multilaterales. Existen antecedentes que lo avalan, tanto en la cronología reciente, como en la actualidad. El riesgo es, que tanto Moscú, como Beijing, como Washington, uno, o unos en alianza, o bien, otras combinaciones, acaben apoyando tanto a quienes ellos creen que se debe, como a quienes no se debe, en base a…el enemigo de mi enemigo…Y, del mismo modo evitar el peor de los escenarios, que se pierda la influencia europea en la zona para siempre.

En cuanto a indicadores o precursores, no se podría decir que no hay en la columna del haber. De hecho, el expresidente de Serbia Boris Tadic, ya manifestó el pasado noviembre, 2019, que:  si la Unión Europea no está en los Balcanes, lo harán China, Rusia y Turquía”  Por otro lado, también es cierto que la pandemia no ha impedido celebrar telemáticamente la cumbre de Zagreb – reunión de la UE con los seis Estados balcánicos occidentales- pues; el Consejo Europeo, consideraba imprescindible mantenerla. Del mismo modo, Nathalie Tocci (Istituti Affari Internazionali) describe de un modo muy ajustado el escenario prospectivo: El riesgo no es que los Balcanes occidentales naveguen hacia Eldorado chino, sino de que la región se hunda social, económica y democráticamente bajo el peso de una epidemia y de las realidades que la covid-19 ha sacado a la luz”

No obstante, no se puede dejar fuera del análisis el escenario global. Porque, sin dudarlo afecta y afectará más de lo que a primera vista pudiera parecer. Y la sensación más peligrosa que cualquiera de las nuevas ideologías, y las recicladas, que componen el actual parlamento europeo pueden tener es, que guerra no tiene plural y que son cosas de otro tiempo, que suceden en otros lugares, a otras personas y que quedan fuera del contexto de la ideología política, que en su respectivo país defiendan para ir medrando. Que en cierta medida, se puede decir que algunas de estas nuevas ideologías funcionan en base a desestabilizar el proyecto de la propia unión. Dejando fuera de su inventario ideológico que el concepto de paz, en el contexto global, también se simula, o bien, se podría decir que, actualmente, la paz simulada es un axioma. No obstante, lo que más inquieta de la irrupción de estas ideologías, es que su aliciente se basa en un ensimismamiento ensimismado, por así decirlo, y con una clara querencia a focalizar su visión en lo doméstico. Siendo, la situación real que rodea exponencialmente más preocupante. De hecho, incidir que por ello se ha escogido el capitular de futuro no elegido y paz simulada, actualmente, son axiomas.

Pero, para que él capitular no suponga una mera conjetura, decir, para empezar, que las potencias con poder nuclear han ido reduciendo la producción, pero no el gasto, ni el umbral para el uso de armas nucleares. Del mismo modo, el espacio exterior, como el ciberespacio, se han ido transformando en nuevos dominios que han ido carcomiendo la estabilidad estratégica individual y la global. A todo lo anterior, habría que sumarle los problemas como consecuencia de los efectos duales del desarrollo tecnológico -cada vez más prominentes- en su aplicación militar. Y sin duda, en el escenario también concursa todo un entretejido de desinformación y propaganda en el que las sociedades democráticas nos hemos dejado enjaular. Más, los cambios en el clima, que en sí mismos constituyen una serie de amenazas.* Las vinculaciones entre una amplia gama de grupos terroristas. El crimen organizado y sus alianzas. E incluso el espionaje, han elevado exponencialmente lo que ya era sumamente complejo.  Y, la posibilidad de pronosticar, sino a ciencia cierta, sí en cierta medida, se ha perdido. Debido, a que algunas de las decisiones tomadas por Donald J. Trump, han sido bastante imprevisibles. No obstante, en cuanto a este líder político se refiere se puede decir, con razón, que todos los razonamientos razonables, se encuentran influenciados por on sait jamais” (nunca se sabe) Por ende, también se puede argumentar que actúa con bastantes semejanzas como cuando Nikita Jruskov quería recuperar la influencia pérdida.

Por todo lo anterior, es por lo qué actualmente la situación de seguridad internacional está dotada de una mayor incertidumbre. Por extensión, y como consecuencia directa de la actual pandemia, esta incertidumbre se ha acrecentado. Lo que empezó como crisis sanitaria, al no sostenerse, ha repercutido como impulsor convertible en efectos nocivos económicos, que impulsarán los sociales y con ello los políticos, que también, deben incluirse en el cuadro de situación a valorarse. Es más, estos impulsores necesitarían todo un capitulo analítico aparte.* Pero, sin dudarlo, van a afectar y estas variables no admiten la menor duda, ni en el caso de algunos de los países balcánicos específicamente,* ni en el resto de Europa.

Pero, para respetar la medida de extensión en palabras y propósito del blog, hacer reflexionar, pero sin caer en la tentación de recrearse sólo en las dificultades, y hacerlo más en las soluciones, amen de para ir concluyendo esta primera parte, cerrar acudiendo de nuevo a la historia de la guerra del Peloponeso. Sea como fuere, se estima que Europa tiene talento suficiente para poner medidas en avance, incluso para anular toda probabilidad de que con el tiempo concursara la trampa de Tucídides “lo que hizo la guerra inevitable fue el crecimiento del poder de Atenas y el temor que eso causó en Esparta”

Y, para finalizar anotar el capitular, futuro no elegido y paz simulada son axiomas, en cohesión, con una de las ideas principales de Sherman Kent sobre la inteligencia estratégica “en cuestiones de inteligencia en tiempo de guerra, cientos de miles de personas apenas dan abasto para el trabajo. En tiempo de paz, la tarea es proporcionadamente igual de enorme”

 

  • Temas que se analizan en detalle en la II