«Even if it comes  from the military area, intelligence is not the same as espionage, not even with the economic one, as it is governed by codes of  professional conduct and therefore the entire process of collecting and processing data is placed in the ethical and legal area.»

Alina Hagiu y Marinela Tanasnovici (2013)[1]

 

 

 

La Inteligencia Artificial empezaba su informe con una sección que titulaba Definición de “Asuntos de Inteligencia”. Se trataba de dejar claro que la inteligencia no es espionaje, sino, ante todo, generación de conocimiento en beneficio del proceso de toma de decisiones. Una actividad perfectamente legítima, de la que nadie tendría que avergonzarse[2].   

Me parece muy bien esta opción de la Inteligencia Artificial. Si tenemos que hablar de algo (de inteligencia, por ejemplo) hay que empezar dejando claro de qué se trata.

Distinción entre Inteligencia y Espionaje

Palacios[3] subraya una distinción conceptual clara entre “inteligencia” y “espionaje”, un punto que aborda en su publicación de blog “Inteligencia y democracia (clar i català)”[4]. Observa que el discurso público a menudo confunde ambos términos, especialmente en un sentido peyorativo al referirse al “espionaje” como una actividad reprobable.

Argumenta que la inteligencia, como función organizacional, puede y debe operar en áreas que no son ilegales, particularmente en su función primordial de apoyar a los gobiernos con la información necesaria para una toma de decisiones correcta. Tomar decisiones sin estar debidamente informado se considera una “insensatez” y un “fraude a los ciudadanos” cuando se involucran fondos públicos. Esta postura no es meramente una definición terminológica; es una declaración fundamental sobre el papel legítimo y necesario de la inteligencia en la gobernanza democrática, trascendiendo las connotaciones sensacionalistas o ilícitas a menudo asociadas con el “espionaje”.

Esta comprensión subyacente revela su marco conceptual para la inteligencia, que es más amplio y legítimo de lo que comúnmente se percibe. Tal distinción es crucial para comprender los parámetros éticos y funcionales de los servicios de inteligencia en las sociedades democráticas, un tema que probablemente sustenta debates sobre la gobernanza, la supervisión y la percepción pública de la inteligencia. Implica que la inteligencia, tal como él la define, es un servicio público vital, no simplemente una operación encubierta.

 

Inteligencia estratégica frente a inteligencia táctica y generación de conocimiento

Palacios se adhiere a la perspectiva de que “la inteligencia es conocimiento”, citando la definición de inteligencia estratégica de Sherman Kent. Concibe la inteligencia como una función crucial para la generación de conocimiento, indispensable en una sociedad basada en la información.

Diferencia entre la inteligencia estratégica, que apoya a los gobiernos y los altos mandos militares en la toma de decisiones políticas y estratégicas, y la inteligencia táctica, que proporciona evaluaciones de riesgos para despliegues específicos o embajadas. Su reiterado énfasis en que “la inteligencia es conocimiento” y su descripción como un “servicio a un cliente” denotan una perspectiva pragmática y orientada a la utilidad. Su experiencia como Jefe de la División de Análisis en el EU INTCEN refuerza esta visión.

Esta postura destaca que la inteligencia, según su concepción, no es un fin en sí misma, sino un medio para capacitar a los tomadores de decisiones, reduciendo la ambigüedad y generando comprensión, especialmente en entornos globalizados complejos. Esta perspectiva vincula directamente el valor de la inteligencia a su eficacia en la formulación de políticas. Si la inteligencia se centra principalmente en generar conocimiento para un “cliente”, su éxito depende de una comunicación clara, la comprensión de las necesidades del cliente y la adaptación a paisajes de información en constante evolución. Esto se relaciona directamente con su trabajo sobre la “brecha entre la advertencia y la respuesta” y los desafíos de comunicar advertencias.

 

 

[1]     Hagiu, A., & Tanascovici, M. (2013). Competitive intelligence in the knowledge-based organisation. Network Intelligence Studies, 1. P. 45.

[2]     Miguel Delibes escribió: “cuando el hombre tiene que esconderse para hacer una cosa, es que esa cosa que hace no está bien hecha”. En Castilla, lo castellano y los castellanos, edición de Espasa (1999), p. 76. El mundo real es mucho más complicado que los pequeños pueblos castellanos que describía Delibes.

[3]     Respetaré sin (apenas) cambios el texto que me ofrece el programa de Inteligencia Artificial que he utilizado. Lo que me lleva a “hablar” de mí mismo haciendo un uso aparentemente mayestático de la tercera persona. Mil perdones…

[4]     Inteligencia y democracia (clar i català) Blog Cátedra Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos. http://serviciosdeinteligencia.com/inteligencia-y-democracia-clar-i-catala/.